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| ALGUNAS REGLAS GENERALES DE LA LENGUA DE SIGNOS: |
Cada gesto puede equivaler a una o varias palabras de una misma frase. Hay gestos con más de un significado, que a veces debemos descifrarlo por el contexto de la frase.
Los verbos se emplean en infinitivo. Añadir "antes" o "después" para indicar pasado o futuro respectivamente.
El mismo gesto de un verbo sirve para su sustantivo o adjetivo.
No existe orden de las palabras o las frases. Es importante colocar la palabra principal de la frase al final de la misma, para que el sordo la retenga mejor.
Para indicar plural se añade "mucho".
Las preposiciones se usan muy poco; se suprimen con frecuencia, y lo mismo podemos decir de los artículos y conjunciones.
Con el Lenguaje de Signos podemos expresar casi todas las ideas, aunque los conceptos y representaciones abstractas presentan más dificultad a la hora de ser transmitidas, ya que el sordo está acostumbrado a un lenguaje básicamente coloquial. Pero con esfuerzo también se pueden expresar.
Sabiendo que nunca hay dos sordos que tengan el mismo nivel de vocabulario, debemos tratar en cada momento de usar la palabra más idónea para comunicarnos con ellos.
Siempre que tratemos de comunicarnos con un sordo, es conveniente que usemos los dos sistemas: la comunicación oral y la gestual, ya que ellos hacen "lectura labial".
Se debe repetir el mensaje hasta que lo comprenda, usando las frases lo más cortas posible, pero completas en su significado. Debemos, por decirlo de alguna forma, cambiar el "chip" y ponernos en el lugar de la persona sorda; de este modo trataremos de comunicarnos mucho mejor.
Podemos emplear simultáneamente la palabra y el gesto con objetos reales que tengamos a la vista. Pero aunque se señale un objeto, hay que usar el gesto y la palabra al mismo tiempo.
Debemos procurar hablar lo más claramente posible, cara a cara y al nivel de los ojos del sordo, para que pueda vernos completamente. Hay que vocalizar, pero lo suficiente para que nos entienda; gesticular demasiado y mover mucho la boca marea, al igual que hacer los gestos pequeños y no vocalizar dificulta la comunicación.
El mejor camino para conocer el Lenguaje de Signos y practicarlo es establecer metas, que siempre deben ser lo más inmediatas y prácticas posibles. La primera meta es tratar de comunicarse con el sordo. Con esta meta de comunicación, cada signo y cada palabra empieza a tener su significado y un propósito: el establecer el diálogo.
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